Como vemos, la Aeronáutica Naval iniciaba
su andadura con el optimismo y ganas naturales en toda joven
organización que tiene un largo camino por delante. Pero, aparte de todo
lo relatado hasta ahora, el año 1921 iba a deparar todavía una
importante novedad.
Esa novedad no era otra que una Estación Transportable de Aeronáutica Naval. El Dedalo. De la Revista General de Marina, Mayo de 1.922, en su apartado Notas Profesionales, sobre el Dedalo se apunta: Notas de Aeronáutica.- En los primeros días del mes actual ha hecho pruebas preliminares en Barcelona el vapor Dédalo.
Esa novedad no era otra que una Estación Transportable de Aeronáutica Naval. El Dedalo. De la Revista General de Marina, Mayo de 1.922, en su apartado Notas Profesionales, sobre el Dedalo se apunta: Notas de Aeronáutica.- En los primeros días del mes actual ha hecho pruebas preliminares en Barcelona el vapor Dédalo.
Pertenecía este buque a la serie de los
vapores alemanes incautados por el Estado y con el nombre de España
número 6 ha venido prestando servicios al Ministerio de Fomento bajo la
dirección de una gerencia nombrada «Gerencia de los buques incautados
por el Estado.»
Convino al Ministerio de Marina contar
con una estación transportable de Aeronáutica naval, necesidad
inexcusable para sus servicios, porque la de concentrar los de una
Aeronáutica para operar en sitio determinado de un trozo de costa que
puede estar alejado de estación aeronaval y mucho más, cuando como
actualmente, carece todavía la Marina de establecimientos de esta
índole, requiere atender a su aprovisionamiento, reparaciones de todas
clases y almacenamientos.
Esta necesidad vino a satisfacerse con la
cesión al Ministerio de Marina por el de Fomento, del vapor España nº 6, que desde ese momento tomó el nombre de Dédalo.
Tuvo lugar la cesión en el mes de
Noviembre y, entregado el buque a la Escuela de Aeronáutica naval de
Barcelona, comenzaron las obras de transformación a mediados de
Diciembre.
El estudio, proyectos, sus tramitaciones
laboriosas y las obras hasta conseguir la ejecución de las pruebas
preliminares el 1º de Mayo, han requerido, pues, un plazo de cinco
meses. Todo ello se ha llevado a efecto por las iniciativas y dirección
del coronel de Ingenieros navales D. Jacinto Vez y del capitán de
corbeta D. Pedro María Cardona.
El Dédalo, mal nombrado portaaviones, en
lo que significa tal denominación como unidad de flota, pues carece de
las condiciones de velocidad y otras que son indispensables a tales
buques, es como antes decimos una estación transportable de Aeronáutica
naval.
La parte a popa de la chimenea se destina a aviación e hidroaviación y la de proa a aerostación.
En la primera cuenta con una cubierta
alta, de unos 60 metros próximamente, que sirve para verificar el armado
de los aparatos, y prolongada con el ascensor que después citamos queda
habilitada para despegar de ella algunos aeroplanos especiales como el
Parnall-Panther y quizá los Martinsyde, de caza y reconocimiento
rapidísimo. A proa de esta cubierta va instalada una grúa capaz para el
manejo de los hidros más pesados como los Fiying Boat F. 3. En las demás
cubiertas van establecidos los talleres de aviación y los
almacenamientos de cascos, alas, etc., teniendo capacidad para conducir
de 20 a 25 hidroaviones de los tipos adoptados hasta la actualidad por
nuestra Aeronáutica; Flying Boat F. 3, Savoia 13, Savoia 16 y Macchi 18.
Un enorme ascensor permite la subida de
estos aparatos a la cubierta de armado para su alistamiento antes de
echarlos al agua. A su vez el ascensor, a la altura de las cubiertas de
armado como antes se dijo, de la de talleres o de la de hangar
constituye una prolongación que puede ser necesaria para las respectivas
atenciones.
El almacenaje con seguridad y la conducción de gasolina están debidamente cuidados.
También a popa lleva locales dispuestos para la guarda y conservación de las bombas de aviación con distintas índoles de carga.
La parte del buque destinada a aerostación cuenta con espacio suficiente para conducir dos dirigibles tipo S. C. A. de 1.500 metros cúbicos y dos globos cautivos A. P. de 1.200 metros cúbicos. Como el buque lleva en su proa un poste de amarre para los dirigibles (es una torreta de celosía, como se ve en el grabado), cabe la posibilidad de navegar con uno amarrado al poste y otro preparado abajo; más es éste un punto que sólo la práctica permitirá decidir y hasta será importante considerar la novísima teoría de que el almacenamiento del dirigible inflado abajo puede constituir un remoto peligro, pero peligro a la postre, debido a la influencia de las estaciones radiotelegráficas propias y extrañas.
Unas baterías de botellas de gas
hidrógeno y una pequeña fábrica de producción aseguran en forma
suficiente el aprovisionamiento de los globos.
Cuenta el buque con gran número de
embarcaciones de motor indispensables para las maniobras de las fuerzas
aéreas y como elementos de socorro.
Por último, los alojamientos de
dotaciones y muy especialmente del personal aeronavegante han sido
objeto del solicito cuidado que merece un personal que, dedicado a tan
fatigosa y arriesgada profesión, debe contar con elementos de vida que
le compensen, en una mínima parte, esas fatigas y riesgos.
Fotografía nº 1: El Dédalo fondeado en Melilla, durante su primitiva campaña en Marruecos. El dirigible SCA se encuentra sujeto al poste de amarre proel, tras volver de una mision de reconocimiento sobre las posiciones enemigas en la bahía de Alhucemas. (Museo Naval. Colección Aguilera). Del libro Los Portaaviones Españoles.
Fotografía nº 2: Impresionante vista de la parte delantera del Dédalo. Se aprecia la cubierta del dirigible SCA y la especial forma de la chimenea del buque, debido al apagachispas. De la revista Ibérica. El Progreso de las Ciencias y de sus Aplicaciones, Año IX. Tomo 2º. Vol. XVIII. Num.434, de 1º de julio de 1.922.
Fotografía nº 3: El Dédalo con su cubierta libre de aeronaves. Del libro Los Portaaviones Españoles.
Fotografía nº 4: Al final de sus días. Del libro Los Portaaviones Españoles.
Fotografía nº 1: El Dédalo fondeado en Melilla, durante su primitiva campaña en Marruecos. El dirigible SCA se encuentra sujeto al poste de amarre proel, tras volver de una mision de reconocimiento sobre las posiciones enemigas en la bahía de Alhucemas. (Museo Naval. Colección Aguilera). Del libro Los Portaaviones Españoles.
Fotografía nº 2: Impresionante vista de la parte delantera del Dédalo. Se aprecia la cubierta del dirigible SCA y la especial forma de la chimenea del buque, debido al apagachispas. De la revista Ibérica. El Progreso de las Ciencias y de sus Aplicaciones, Año IX. Tomo 2º. Vol. XVIII. Num.434, de 1º de julio de 1.922.
Fotografía nº 3: El Dédalo con su cubierta libre de aeronaves. Del libro Los Portaaviones Españoles.
Fotografía nº 4: Al final de sus días. Del libro Los Portaaviones Españoles.
Resumen extraído de Los Portaaviones Españoles, escrito por Camil Busquets, Albert Campanera y Juan Luis Coello, y publicado en Vida Marítima
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